El Padre Damián llama al orden a una de las chicas más guapas y morbosas que tiene en el convento, Lia Ponce, la preciosa colombiana acude a la llamada con toda ligereza, haciendo acto de presencia frente al cura más famoso de Torrelavega asegurando que ha sido engañada por el Padre Rodolfo, por lo visto la obligó a practicarle unas mamaditas a varios jóvenes feligreses. Así que va a recibir un duro correctivo! Lo primero es desabrocharse la camisa, dejando al aire ese par de preciosas tetas naturales... ¡Qué maravilla! Después vendrá una interesante mamada donde Lia Ponce mueve su lengua como si no hubiese un mañana, a esta cochinilla le encanta chuparla y se nota. ¡Llegó el momento más esperado! La colegiala se sube sobre el rabo del Padre Damián para pegar un polvazo que le abrirá las puertas del paraíso, o mejor dicho... del ¡Infierno! Otra aventura de nuestro Padre Damián que termina corriéndose dentro de la boca de Lia... para que se trague hasta la última gota de lefa!

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